No podemos aprender paciencia sin tribulación
Charles SpurgeonEsta es una promesa en su esencia aunque no lo sea en su forma. Tenemos necesidad de paciencia, y aquí vemos la forma de obtenerla. Es sólo mediante la práctica que aprendemos a tener paciencia, de la misma manera que nadando los hombres aprenden a nadar. No podrían aprender ese arte en tierra firme, ni podríamos aprender paciencia sin tribulación.
¿Acaso no vale la pena sufrir tribulación con el objeto de alcanzar esa hermosa ecuanimidad de mente que quietamente se somete en todo a la voluntad de Dios?