Ministros de una sola pieza

RESUMEN: La integridad es crucial en cualquier ministerio, ya que enseñamos con nuestras vidas. No se trata solo de lo que predicamos en el púlpito, sino de nuestra conducta diaria. La integridad implica estar hecho de una sola pieza, sin dobleces ni compartimentos escondidos. Incluso cuando hay caídas o errores, se debe tener la humildad de confesarlos y cerrar la armadura de integridad. El diablo está atento a cualquier debilidad en la integridad y puede destruir un ministerio. Los líderes espirituales deben ser auténticos, transparentes y guiados por principios, no por ambición o habilidades naturales. La vida de integridad y consistencia imitando a Jesús es lo que impacta positivamente a las personas bajo nuestra cobertura.

La integridad es una de las cualidades más importantes de cualquier ministerio. Los siervos de Dios enseñamos con nuestras vidas. Los niños aprenden de la observación continua de sus padres. Las iglesias aprenden de la observación continua de sus líderes.

No se trata solamente de lo que predicamos abiertamente desde el púlpito, aunque eso tiene una gran importancia. Después de predicar durante casi tres décadas, estoy convencido de que el sermón del domingo no es la intervención más importante que podemos hacer en la vida de nuestros feligreses.