Milagros, sanidad y fe
Alberto González Muñoz¿Puede Dios sanar todas las enfermedades? ¡Por supuesto que sí! Sin embargo, todos sabemos que no siempre ocurre el fenómeno de una curación milagrosa. Conocí a un médico de renombre que había sido cristiano en su juventud. Cuando en Cuba se puso de moda el ateísmo, abandonó la fe y se apartó de la iglesia.
Vivió sus mejores años lejos del Señor sin enseñar a sus hijos la fe ni permitirles siquiera la asistencia a la iglesia. A los 60 años de edad volvió al Señor; pero un año después se le descubrió un tumor canceroso en el cerebro en estado avanzado. Sus doctores no tuvieron que explicarle que le quedaban pocas semanas de vida. Él lo sabía.