La búsqueda de la paz
Ernst DiehlLa búsqueda de la paz no es un esfuerzo pasivo; exige nuestra participación activa. El Salmo 34:14 nos llama a una partida radical: "Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela". La partida implica una elección consciente y es un llamado a dejar atrás el pesado manto de la negatividad. Buscar la paz implica una búsqueda deliberada, una exploración intencionada de caminos que nos alejen de la discordia y nos lleven hacia la tranquilidad.
Este camino hacia la paz se asemeja a una travesía, una 'búsqueda de paz' que nos invita a recorrer sus senderos con determinación y valentía. Como todo viaje, puede haber desafíos y momentos en los que nos desviemos del camino, pero es crucial recordar que cada desvío no es un fracaso, sino una oportunidad para aprender y crecer.
El Apóstol Pablo ofrece una perspectiva complementaria: "Busquemos, pues, lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua". Esta búsqueda no es solitaria, sino comunal. El lenguaje de Romanos 14:19 es de esfuerzo colectivo, instando a los creyentes a participar en una búsqueda compartida que no solo fomente el crecimiento personal, sino que eleve a toda la comunidad. Caminar en la 'búsqueda de paz' no es solo encontrar la armonía interior, sino también contribuir al bienestar de quienes nos rodean.