Herencia incorruptible
Milagros García KlibanskyHe estado leyendo que en Las Vegas la llamada 'Ciudad del juego', los gerentes de hoteles han tenido que tomar la decisión de clausurar las ventanas para que no puedan ser abiertas, debido a que muchas personas, desesperadas por las pérdidas de juego, optan por quitarse la vida. ¡Pobres seres que no tienen nada más de que aferrarse cuando llega la prueba! Para muchos de ellos este es el resultado de una vida corrupta.
Los Hijos de Dios damos gracias porque nuestro padre es el dueño del oro y la plata, pero mucho más, es perfecto y no nos desampara no permite que nuestra descendencia mendigue (Sal 37.25), sus bodegas están siempre llenas de alimento para todo el que venga necesitado, sus manantiales brotan y mantienen hidratadas nuestras almas (Juan 6.35). Nada terrenal se le compara cuando de llenar el corazón de sus hijos se trata, nos llena con su amor, su consuelo, su esperanza y su seguridad.