El gozo del Señor es nuestra fortaleza
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. El Apóstol Pablo dice que aquellos que viven en el fruto del Espíritu están cubiertos con un betún especial y son invencibles. El gozo es algo maravilloso y contagioso. La tristeza, la negatividad y la depresión son lo opuesto al gozo. El gozo es una decisión que debemos tomar en nuestra vida, y es algo que debemos pelear por rescatar. Solo aquellos que han sido salvados por Cristo Jesús pueden experimentar el verdadero gozo del cual habla la Biblia. Cuando un pueblo experimenta la liberación que viene por la entrada de Cristo a su vida, ese pueblo entonces, puede saber lo que es el gozo.
El gozo es un fruto del Espíritu Santo que reside en los creyentes. No es algo que se pueda producir por sí mismo, sino que se origina en la presencia de Dios. Es un sentimiento profundo y permanente de plenitud, suficiencia y felicidad que viene de tener a Dios en la vida. El gozo no está vinculado a circunstancias emocionales o biológicas, sino que está ligado a algo que tiene que ver con la eternidad. Cuando la eternidad invade el tiempo y el espacio, el gozo irrumpe. El gozo bíblico siempre estará vinculado a la presencia de Cristo en los creyentes. El gozo, junto con otros frutos del Espíritu Santo, es parte de la herencia de los creyentes cuando entran en relación con Cristo Jesús.
El gozo es una manifestación de la energía de Dios que está dentro de nosotros, junto con otros dones y frutos del Espíritu Santo. Debemos activar y experimentar con estos dones, como si jugáramos con la paleta de un pintor. Las iglesias deben ser lugares de luz, vida y alegría, donde la gente pueda adorar a Dios y contar chistes. Es importante reconocer y quitar los obstáculos que impiden que estos dones se manifiesten en nosotros. También es importante lamentar el sufrimiento del mundo y servir a los necesitados, pero también podemos disfrutar de la vida y la libertad que Dios nos ha dado.
El orador anima a la audiencia a disfrutar de las bendiciones de Dios en la tierra, incluso en medio del sufrimiento y la lucha. Afirma que Dios nos ama y tiene buenos propósitos para nosotros, por lo que debemos descansar en su gracia y gozarnos en él. También alienta a no vivir bajo condenación por nuestros errores, sino a celebrar la gracia y el perdón de Dios. Termina invitando a la audiencia a recibir a Cristo y a adorar al Señor.Uno es Gálatas 5:22 que ya ustedes conocen. Es el origen de este tema del fruto del espíritu. Pablo dice, “Más el fruto del espíritu es amor.” Digan todos, amor. Gozo. Paz. No, pero hay más gente que yo creo que puedo escuchar un poquito mejor. Digan amor. Gozo. Paz. Paciencia. Benignidad. Bondad. Fe. Mansedumbre. Y templanza.
Dice el Apóstol Pablo que “contra tales cosas no hay ley, no hay condenación.” El que vive en el fruto del Espíritu Santo está cubierto con un betún especial, le resbalan las cosas, la condenación, los ataques del diablo, porque toda esa belleza del fruto del espíritu nos mantiene saludables, nos mantiene invencibles. Así que lo primero es esa identificación, el fruto del espíritu, amor y después de amor, gozo.