El conocimiento que nos hace mejores
Faustino de Jesús Zamora VargasLa cultura de la posmodernidad y sus postulados, no solamente sobre la verdad, sino sobre muchos otros aspectos de la vida, tiende a desequilibrarnos y pretende amoldar a los cristianos a principios que en principio, debemos rechazar. El día a día nos impide en ocasiones tener verdaderos momentos de meditación sana y pensar en lo bueno por sobre cualquier otro pensamiento. La computación y sus ofertas, la literatura barata y la adicción a la novelería de amores desordenados que ofrece la televisión mundana, pueden convertirse en verdaderos obstáculos para nuestro crecimiento espiritual y para que los pensamientos que vienen de Dios no sean los que primen en nuestra mente, muchas veces cautivadas, es decir, esclavizadas a los residuos de la secularidad.
Dios nos llama a renovar nuestras mentes y a no saturarla de la basura que el mundo nos ofrece envuelta en papel de regalo y que genera como único resultado, pensamientos que nada tienen que ver con la virtud. ¡Claro que es difícil! ¿O acaso ha dicho Dios que la vida cristiana es un paseo por una carretera sin obstáculos?