Dios nos llama a prosperar en medio de tiempos difíciles
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El mensaje principal de este sermón es que Dios nos llama a prosperar en medio de tiempos difíciles. El pastor señala que la humanidad ha llegado a un punto de madurez y sofisticación, y que Dios está trabajando en ella de acuerdo a su nivel de desarrollo. También se habla de la humillación del hombre cuando se pone demasiado engreído, y la humanidad está llegando a un punto de tranque y atolladero. Finalmente, el pastor resalta la importancia de que la iglesia se levante en este tiempo estratégico de la humanidad para cumplir los propósitos de Dios y avanzar los intereses del Reino en la ciudad donde Dios les ha puesto.
El mundo está experimentando una gran inestabilidad debido al terrorismo, la situación económica, la lucha religiosa en Israel y el mundo islámico, la división política en Estados Unidos, el surgimiento de Rusia y otros problemas globales. El autor cree que Dios está llevando a la humanidad a través de juicios y está llamando a la iglesia a un mayor nivel de madurez y plenitud de identidad. El autor también menciona un sueño profético de una hermana que vio un tsunami, pero también vio que Dios protegía a su pueblo. El autor llama a la iglesia a ser generosa, consagrada, dinámica y aguerrida en estos tiempos difíciles.
Este sermón habla sobre la importancia de presentar un evangelio de refugio en medio de la guerra espiritual y el fin de los tiempos. Se necesitan un pueblo generoso, entregado al Señor y aguerrido para llevar a cabo esta estrategia. La iglesia debe ser una congregación extraordinaria, que presente a Cristo como un refugio, una cobertura y una defensa. También se habla de la importancia de tener prosperidad en medio de la destrucción y que Dios puede poner una palabra de gracia sobre su pueblo para hacer cosas extraordinarias. Se enfatiza en la obediencia a Dios y cómo Gosen era un lugar de prosperidad y protección en medio del juicio.
Este sermón se enfoca en la prosperidad en tiempos difíciles. El orador cita la historia de los hijos de Israel en Egipto, y cómo obedecieron los mandamientos de Moisés y recibieron gracia de Dios para obtener riquezas y despojar a los egipcios. El orador también habla de la importancia de no enamorarse del mundo, sino de tener un ojo puesto en la tierra y otro en la eternidad. El llamado es para la santificación y la consagración, y para no vivir un Evangelio a medias. También se hace un llamado a la evangelización y la salvación de almas, y se invita a la audiencia a pintar el dintel de su puerta con la sangre del cordero pascual, es decir, aceptar a Cristo como su salvador. El orador bendice a la audiencia y los anima a vivir en el poder del Espíritu Santo.Vamos a la palabra del Señor en el libro de Isaías, quiero compartir con ustedes un reto de año nuevo y lo que siento que es el llamado de Dios para nosotros, como iglesia, como congregación, muy a la luz, muy a tono con lo que Dios nos dio a través del tiempo de alabanza, adoración, ese llamado a ser una iglesia que rompa cadenas, que fortalezca las estructuras del Reino de Dios, que avance los intereses del Reino del Señor aquí en la ciudad donde Dios nos ha puesto, un pueblo saludable, un pueblo robusto en el Señor, con una mentalidad guerrera y agresiva para el Reino de Dios, un pueblo prosperado, un pueblo bendecido y capacitado para ir y traer a muchos al conocimiento de Jesucristo.
Isaías 60, vamos a leer unos cuantos versículos, sobre todo los versículos 1 al 3, establecen una buena base para nuestra meditación, un llamado y también una promesa. Dice: