Tiempos peligrosos
Alberto González MuñozHablando de los verdaderos tesoros que hacen nuestra vida significativa, quiero insistir en esta meditación en algo que anteriormente he mencionado. La sociedad contemporánea hace un hincapié desmedido en el valor de la realización personal e individual sobre el bienestar colectivo. De ese modo los intereses personales se magnifican y propician que el hombre y la mujer postmodernos sean soberanamente egoístas, a veces sin darse cuenta.
Una mujer, que tenía serios problemas matrimoniales vino a buscar mi consejo en una ocasión. Mientras conversábamos, su hijo de tres años jugaba cerca de nosotros. A ella no le gustaron mis sugerencias para intentar salvar su matrimonio y me dijo con lágrimas en los ojos: