Aunque la higuera no florezca...
Samuel Acevedo(Audio: Español)
Vamos al libro de Habacuc, Capítulo 3. Hermanos, tal vez para alguno de ustedes es la primera vez que han, tal vez si son muy nuevos, es la primera vez que han oído de un tal libro de Habacuc. Y la primera vez que ven este texto. Para otros, tal vez, está muy familiarizado con este texto, es más, tal vez es su salvavidas. Si usted es nuevo este texto, este sea su texto lema, pido en el Señor que esto le bendiga en esta noche. Habacuc, Capítulo 3, versículo 17.
Señor te damos gracias por la manera en que tu nos has hablado. Espíritu de Dios yo me regocijo en la manera en que tu has ablandado nuestros corazones. Señor, un soplo de tu espíritu sobre esta palabra y sobre nuestras almas. Maestro, eso es suficiente para que nos vivifique y para que tu nombre sea exaltado en nuestras vidas, Jesús. Te pedimos en el nombre de Jesús.