Nueva Biblia Latinoamericana
Y la madre del niño dijo: "Vive el SEÑOR y vive su alma, que no me apartaré de usted." Entonces Eliseo se levantó y la siguió. (2 Kings 4:30)
Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, pero no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrar a Eliseo, y le dijo: "El niño no ha despertado." (2 Kings 4:31)
Cuando Eliseo entró en la casa, el niño ya estaba muerto, tendido sobre su cama. (2 Kings 4:32)
Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR.
Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor. (2 Kings 4:34)
Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos. (2 Kings 4:35)
Eliseo llamó a Giezi y le dijo: "Llama a la Sunamita." Y él la llamó. Cuando ella vino a Eliseo, él le dijo: "Toma a tu hijo." (2 Kings 4:36)

Other publications related to "2 Kings 4:33":

Dr. Roberto Miranda
Spiritual authority
This article discusses the spiritual authority and discernment of the Shunammite woman in the Bible story with Elisha.


Dr. Roberto Miranda
God uses different ways to work His miracles in our lives
Exploring the ways in which God performs miracles in our lives through prophetic acts and symbols. author: Dr. Roberto Miranda, title: God uses different ways to work His miracles in our lives, summary: Examining the story of Elisha and the Shunammite womans son, the article highlights the importance of discerning the Holy Spirits guidance for prophetic acts and symbols in experiencing Gods miracles.


2 Kings 4:33 - Cross Reference

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Matthew 6:6)
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas. (James 5:13)
Pero Naamán se enojó, y se fue diciendo: "Yo pensé: 'Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte enferma y curará la lepra.' (2 Kings 5:11)
Entonces tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "Oh Baal, respóndenos." Pero no hubo voz ni nadie respondió. Y danzaban alrededor del altar que habían hecho. (1 Kings 18:26)
Luego entra y cierra la puerta detrás de ti y de tus hijos y echas el aceite en todas estas vasijas, poniendo aparte las que estén llenas." (2 Kings 4:4)
Y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo?" (1 Kings 17:20)
Eliseo entonces oró, y dijo: "Oh SEÑOR, Te ruego que abras sus ojos para que vea." Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. (2 Kings 6:17)
Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: "Tabita, levántate." Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. (Acts 9:40)
Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha. (Luke 8:51)
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos, y dijo: "Padre, Te doy gracias porque Me has oído. (John 11:41)
Cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: "Oh Señor, abre los ojos de éstos para que vean." Y el SEÑOR abrió sus ojos y vieron que estaban en medio de Samaria. (2 Kings 6:20)