los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.
(1 Kings 10:5)
Entonces le dijo al rey: "¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
(1 Kings 10:6)
Pero yo no podía creer lo que me decían, hasta que he venido y mis propios ojos lo han visto. No se me había contado ni la mitad. Usted supera en sabiduría y prosperidad la fama que había oído.
(1 Kings 10:7)
Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó de usted para ponerle sobre el trono de Israel. Por el amor que el SEÑOR ha tenido siempre a Israel, le ha puesto por rey para hacer derecho y justicia."
(1 Kings 10:9)
Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
(1 Kings 10:10)
También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.
(1 Kings 10:11)
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1 Kings 10:8 - Cross Reference
El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.
(Proverbs 13:20)
Bienaventurados sus hombres, bienaventurados estos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
(2 Chronicles 9:7)
Al contrario," le contestó Jesús, "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan."
(Luke 11:28)
Los labios del justo apacientan a muchos, Pero los necios mueren por falta de entendimiento.
(Proverbs 10:21)
Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra.
(Luke 10:39)
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría Y el hombre que adquiere entendimiento.
(Proverbs 3:13)
La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí.
(Luke 11:31)
Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas día a día, Aguardando en los postes de mi entrada.
(Proverbs 8:34)