Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,
(1 Kings 10:4)
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.
(1 Kings 10:5)
Entonces le dijo al rey: "¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
(1 Kings 10:6)
Pero yo no podía creer lo que me decían, hasta que he venido y mis propios ojos lo han visto. No se me había contado ni la mitad. Usted supera en sabiduría y prosperidad la fama que había oído.
Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
(1 Kings 10:8)
Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó de usted para ponerle sobre el trono de Israel. Por el amor que el SEÑOR ha tenido siempre a Israel, le ha puesto por rey para hacer derecho y justicia."
(1 Kings 10:9)
Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
(1 Kings 10:10)
Other publications related to "1 Kings 10:7":
1 Kings 10:7 - Cross Reference
Entonces los otros discípulos le decían: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré."
(John 20:25)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
(1 John 3:2)
Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella Lo había visto, se negaron a creerlo.
(Mark 16:11)
Desde la antigüedad no habían escuchado ni puesto atención, Ni el ojo había visto a un Dios fuera de Ti Que obrara a favor del que esperaba en El.
(Isaiah 64:4)
Pues ¡cuánta es su gracia y cuánta su hermosura! El trigo hará florecer a los jóvenes y el vino nuevo a las vírgenes.
(Zechariah 9:17)
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN."
(1 Corinthians 2:9)