Nueva Biblia Latinoamericana
Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de los treinta. Y éste blandió su lanza contra 300 y los mató, y tuvo tanto renombre como los tres. (2 Samuel 23:18)
El era el más distinguido de los treinta, por eso llegó a ser su jefe; pero no igualó a los tres primeros. (2 Samuel 23:19)
Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando. (2 Samuel 23:20)
También mató a un Egipcio, un hombre de apariencia impresionante. El Egipcio tenía una lanza en la mano, pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza.
Estas cosas hizo Benaía, hijo de Joiada, y tuvo tanto renombre como los tres valientes. (2 Samuel 23:22)
Fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia. (2 Samuel 23:23)
Asael, hermano de Joab, estaba entre los treinta; también, Elhanán, hijo de Dodo de Belén, (2 Samuel 23:24)

Other publications related to "2 Samuel 23:21":

Dr. Roberto Miranda
God has a better destiny for your life
The article discusses Jabezs prayer and how it applies to Christians today. It encourages readers to live their lives with purpose and to ask God for blessings and expansion in their lives. The article also emphasizes the importance of seeking the power of God and living a life of a warrior.


Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


2 Samuel 23:21 - Cross Reference

Entonces David corrió y se puso sobre el Filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los Filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron. (1 Samuel 17:51)
También mató a un Egipcio, un hombre grande de 2.25 metros de estatura; y en la mano del Egipcio había una lanza como un rodillo de tejedor, pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza. (1 Chronicles 11:23)
Y habiendo despojado a (habiéndose desecho de) los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El. (Colossians 2:15)