Entonces los abismos del mar aparecieron, Los cimientos del mundo quedaron al descubierto, Por la reprensión del SEÑOR, Por el soplo del aliento de Su nariz.
(2 Samuel 22:16)
Extendió la mano desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.
(2 Samuel 22:17)
Me libró de mi poderoso enemigo, De los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
(2 Samuel 22:18)
Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, Pero el SEÑOR fue mi sostén.
También me sacó a un lugar espacioso; Me rescató, porque se complació en mí.
(2 Samuel 22:20)
El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
(2 Samuel 22:21)
Porque he guardado los caminos del SEÑOR, Y no me he apartado impíamente de mi Dios.
(2 Samuel 22:22)
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Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, Pero el SEÑOR fue mi sostén.
(Psalm 18:18)
Tus muertos vivirán, Sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despierten y den gritos de júbilo!, Porque tu rocío es como el rocío del alba, Y la tierra dará a luz a los espíritus.
(Isaiah 26:19)
Saúl envió mensajeros a la casa de David para vigilarlo a fin de matarlo por la mañana; pero Mical, mujer de David, le avisó: "Si no pones a salvo tu vida esta noche, mañana te darán muerte."
(1 Samuel 19:11)
Pero Absalón envió espías por todas las tribus de Israel y dijo: "Tan pronto oigan el sonido de la trompeta, entonces dirán: 'Absalón es rey en Hebrón.'"
(2 Samuel 15:10)
Todas las naciones me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
(Psalm 118:10)
¿Quién hay entre ustedes que tema al SEÑOR, Que oiga la voz de Su siervo, Que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios.
(Isaiah 50:10)
Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, Me volverás a dar vida, Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra.
(Psalm 71:20)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza
(Matthew 27:39)
Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.
(1 Samuel 23:26)
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.
(Psalm 23:4)