Nueva Biblia Latinoamericana
He oído que tienes esquiladores. Ahora bien, tus pastores han estado con nosotros, y no los hemos maltratado, ni les ha faltado nada todos los días que estuvieron en Carmel. (1 Samuel 25:7)
Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Por tanto, permite que mis criados hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta. Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David.'" (1 Samuel 25:8)
Cuando llegaron los jóvenes de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David; entonces esperaron. (1 Samuel 25:9)
Pero Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.
¿He de tomar mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres cuyo origen no conozco?" (1 Samuel 25:11)
Entonces los jóvenes de David se volvieron por su camino, y regresaron; y llegaron y le comunicaron todas estas palabras. (1 Samuel 25:12)
Y David dijo a sus hombres: "Cíñase cada uno su espada." Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David, mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje. (1 Samuel 25:13)

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The story of King David and Mefi-bosheth teaches us about the importance of recognition and value beyond external circumstances, and how God is always seeking to protect and care for us.


1 Samuel 25:10 - Cross Reference

En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; Trama designios perversos Para destruir con calumnias a los afligidos, Aun cuando el necesitado hable lo que es justo. (Isaiah 32:7)
Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey: "¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas. (1 Kings 12:16)
Pero Faraón dijo: "¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel." (Exodus 5:2)
No digas: "¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos?" Pues no es sabio que preguntes sobre esto. (Ecclesiastes 7:10)
Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: "¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? (1 Samuel 20:30)
Todo el que estaba en apuros, todo el que estaba endeudado y todo el que estaba descontento se unió a él, y él vino a ser jefe sobre ellos. Y con él había unos 400 hombres. (1 Samuel 22:2)
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, Porque ya no soportamos el desprecio. (Psalm 123:3)
Los ojos se les saltan de gordura; Se desborda su corazón con sus antojos. (Psalm 73:7)
Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: "¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él? (Judges 9:28)
Ya no se llamará noble al necio, Ni se le dirá generoso al tramposo. (Isaiah 32:5)
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)
Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: "Oiganme ahora, hijos de Benjamín. ¿Les dará también el hijo de Isaí a todos ustedes campos y viñas? ¿Los hará a todos capitanes de miles y capitanes de cientos? (1 Samuel 22:7)