Nueva Biblia Latinoamericana
Y Rut se quedó cerca de las criadas de Booz espigando hasta que se acabó la cosecha de cebada y de trigo. Y ella vivía con su suegra. (Ruth 2:23)
Después su suegra Noemí le dijo: "Hija mía, ¿no he de buscar seguridad para ti, para que te vaya bien? (Ruth 3:1)
Ahora pues, ¿no es Booz nuestro pariente, con cuyas criadas estabas? Mira, él va a aventar cebada en la era esta noche. (Ruth 3:2)
Lávate, pues, perfúmate y ponte tu mejor vestido y baja a la era; pero no te des a conocer al hombre hasta que haya acabado de comer y beber.
Y sucederá que cuando él se acueste, notarás el lugar donde se acuesta; irás, descubrirás sus pies y te acostarás; entonces él te dirá lo que debes hacer." (Ruth 3:4)
Ella respondió: "Todo lo que me dices, haré." (Ruth 3:5)
Descendió, pues, Rut a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado. (Ruth 3:6)

Other publications related to "Ruth 3:3":

Dr. Roberto Miranda
Give god first
A sermon on prioritizing God and His Kingdom, inspired by the story of Elijah and the widow at Zarephath.


Dr. Roberto Miranda
God does not give you what you want but what you need
The story of Ruth and Naomi teaches us how to overcome loss and tragedy through the lens of Gods Word and spirituality.


Ruth 3:3 - Cross Reference

Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, (Matthew 6:17)
Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre. (Psalm 104:15)
En todo tiempo sean blancas tus ropas, Y que no falte ungüento sobre tu cabeza. (Ecclesiastes 9:8)
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, (1 Timothy 2:9)
Y Joab envió a Tecoa a traer a una mujer sabia de allí, y le dijo: "Te ruego que finjas estar de duelo, te pongas ahora ropas de luto y no te unjas con óleo, sino pórtate como una mujer que por muchos días ha estado de duelo por un muerto; (2 Samuel 14:2)
Al tercer día Ester se vistió con sus vestiduras reales y se puso en el atrio interior del palacio del rey delante de los aposentos del rey. El rey estaba sentado en su trono real en el aposento del trono, frente a la entrada del palacio. (Esther 5:1)