Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él. (Judges 9:26)

Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta. Y entrando a la casa de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec. (Judges 9:27)

Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: "¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él? (Judges 9:28)

Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira. (Judges 9:30)

Y envió secretamente mensajeros a Abimelec, diciendo: "Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y están alborotando a la ciudad contra ti. (Judges 9:31)

Ahora pues, levántate de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo. (Judges 9:32)