Nueva Biblia Latinoamericana
para que viniera la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos. (Judges 9:24)
Los habitantes de Siquem pusieron emboscadas contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec. (Judges 9:25)
Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él. (Judges 9:26)
Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta. Y entrando a la casa de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec.
Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: "¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él? (Judges 9:28)
¡Quién pusiera este pueblo en mis manos! Entonces yo quitaría a Abimelec." Diría a Abimelec: "Aumenta tu ejército, y sal." (Judges 9:29)
Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira. (Judges 9:30)

Other publications related to "Judges 9:27":

Dr. Roberto Miranda
A wasted opportunity
The article discusses the importance of forgiveness, mercy, and peace in the Kingdom of God through the story of Dinah in Genesis 34 and the values of the Gospel. The author also shares a personal experience of witnessing violence on the streets and reflects on the worlds values of competition and aggression.


Dr. Roberto Miranda
Truly offended! what should be the answer?
The preacher discusses the importance of forgiveness and mercy in the face of offenses and the need for reconciliation and love in a divided America.


Judges 9:27 - Cross Reference

Los príncipes de los Filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: "Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos." (Judges 16:23)
También amaba la maldición, y ésta vino sobre él; No se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él. (Psalm 109:17)
Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma. Te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, Porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor, (Isaiah 16:9)
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio. (Isaiah 22:12)
Al morir Gedeón, los Israelitas volvieron a prostituirse con los baales e hicieron a Baal Berit su dios. (Judges 8:33)
Belsasar, rey de Babilonia ofreció un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino. (Daniel 5:1)
¿Alejan ustedes el día de la calamidad, Y acercan la silla de la violencia? (Amos 6:3)
Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre. (Luke 17:26)
El vino nuevo está de duelo, Desfallece la vid, Suspiran todos los de alegre corazón. (Isaiah 24:7)
Tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas. Se encendió la ira de Moisés, arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. (Exodus 32:19)
Y el hijo de la Israelita blasfemó el Nombre, y maldijo. Entonces lo llevaron a Moisés. (El nombre de su madre era Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan.) (Leviticus 24:11)
Y el Filisteo dijo a David: "¿Acaso soy un perro, que vienes contra mí con palos?" Y el Filisteo maldijo a David por sus dioses. (1 Samuel 17:43)
Le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal Berit, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron. (Judges 9:4)
sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado. (Daniel 5:23)
Al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz. El pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. (Exodus 32:6)
Al oír esto todos los habitantes de la torre de Siquem, se metieron en la fortaleza del templo de El Berit. (Judges 9:46)
Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.' (Luke 12:19)
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: 'El SEÑOR rugirá desde lo alto, Y dará Su voz desde Su santa morada; Rugirá fuertemente contra Su rebaño. Dará gritos como los que pisan las uvas Contra todos los habitantes de la tierra. (Jeremiah 25:30)