Nueva Biblia Latinoamericana
Y me postré y adoré al SEÑOR, y bendije al SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino verdadero para tomar la hija del pariente de mi señor para su hijo. (Genesis 24:48)
Ahora pues, si han de mostrar bondad y sinceridad con mi señor, díganmelo; y si no, díganmelo también, para que vaya yo a la mano derecha o a la izquierda." (Genesis 24:49)
Labán y Betuel respondieron: "Del SEÑOR ha salido esto. No podemos decir que está mal ni que está bien. (Genesis 24:50)
Mira, Rebeca está delante de ti, tómala y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el SEÑOR ha dicho."
Cuando el siervo de Abraham escuchó sus palabras, se postró en tierra delante del SEÑOR. (Genesis 24:52)
Entonces el siervo sacó objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y se los dio a Rebeca. También dio cosas preciosas a su hermano y a su madre. (Genesis 24:53)
Después él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron y pasaron allí la noche. Cuando se levantaron por la mañana, el siervo dijo: "Envíenme a mi señor." (Genesis 24:54)

Other publications related to "Genesis 24:51":

Dr. Roberto Miranda
Rebecca - a woman of great integrity or a conniving and liar?
Reflecting on the character of Rebekah, the mother of Jacob and Esau, in the context of the story of Esau and Jacob from the Bible. The article discusses the importance of avoiding favoritism and treating children equally in family dynamics, promoting good communication, and remaining true to the principles of Scripture. It also emphasizes living life seriously and according to the values of the Kingdom of God, surrendering to the Lord, and recognizing the great things He has in store for us.


Jonatán Toledo
Hagar's cry
The speaker reflects on the story of Hagar in the Bible and the lessons we can learn about confronting conflicts, submitting to authority, and trusting in Gods promises. She emphasizes the importance of strong character and faith in difficult situations.


Genesis 24:51 - Cross Reference

Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. (Genesis 24:15)
Pero el rey dijo: "¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: 'Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: '¿Por qué has hecho esto?'" (2 Samuel 16:10)
Y le dijo Abimelec: "Mi tierra está delante de ti. Habita donde quieras." (Genesis 20:15)