Nueva Biblia Latinoamericana
Al tercer día alzó Abraham los ojos y vio el lugar de lejos. (Genesis 22:4)
Entonces Abraham dijo a sus criados: "Quédense aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a ustedes." (Genesis 22:5)
Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos. (Genesis 22:6)
Isaac habló a su padre Abraham: "Padre mío." Y él respondió: "Aquí estoy, hijo mío." "Aquí están el fuego y la leña," Isaac dijo, "pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?"
Y Abraham respondió: "Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío." Y los dos iban juntos. (Genesis 22:8)
Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Abraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña. (Genesis 22:9)
Entonces Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. (Genesis 22:10)

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Genesis 22:7 - Cross Reference

Jesús le dijo a Pedro: "Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre Me ha dado, ¿acaso no he de beberla?" (John 18:11)
Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romans 8:15)
Entonces Noé edificó un altar al SEÑOR, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar. (Genesis 8:20)
Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: "Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras ." (Matthew 26:39)
Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: "Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad." (Matthew 26:42)
Después dio a luz a Abel su hermano. Y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador de la tierra. (Genesis 4:2)
Hablen a toda la congregación de Israel y digan: 'El día diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa. (Exodus 12:3)