Nueva Biblia Latinoamericana
Cara a cara hablo con él, Abiertamente y no en dichos oscuros, Y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temieron Hablar contra Mi siervo, contra Moisés?" (Numbers 12:8)
Y se encendió la ira del SEÑOR contra ellos, y El se fue. (Numbers 12:9)
Pero cuando la nube se retiró de sobre la tienda, vieron que Miriam estaba leprosa, blanca como la nieve. Y cuando Aarón se volvió hacia Miriam, vio que estaba leprosa. (Numbers 12:10)
Entonces Aarón dijo a Moisés: "Señor mío, te ruego que no nos cargues este pecado, en el cual hemos obrado neciamente y con el cual hemos pecado.
No permitas que ella sea como quien nace muerto, que cuando sale del vientre de su madre su carne ya está medio consumida." (Numbers 12:12)
Y Moisés clamó al SEÑOR y dijo: "Oh Dios, sánala ahora, Te ruego." (Numbers 12:13)
Pero el SEÑOR le respondió a Moisés: "Si su padre le hubiera escupido a ella en el rostro, ¿no llevaría su vergüenza por siete días? Que sea echada fuera del campamento por siete días, y después puede ser admitida de nuevo." (Numbers 12:14)

Other publications related to "Numbers 12:11":

Dr. Roberto Miranda
Subjection to authority
Dr. Roberto Miranda discusses the importance of submitting to authority in his sermon, emphasizing the harm caused by rebellion and disobedience. The physical and spiritual worlds are both governed by authoritative principles, and even imperfect authorities should be respected. The sermon encourages living according to Gods principles.


Dr. Roberto Miranda
We must bear witness to our God anywhere
Dr. Roberto Miranda discusses the importance of remaining faithful and bearing witness to God, even in times of difficulty and pain.


Numbers 12:11 - Cross Reference

Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: 'Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre;' pero ahora el SEÑOR declara: 'Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco. (1 Samuel 2:30)
El rey respondió al hombre de Dios: "Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada." El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes. (1 Kings 13:6)
Tomen también sus ovejas y sus vacas, como han dicho, y váyanse, y bendíganme también a mí." (Exodus 12:32)
Por tanto, Yo entregaré a aquéllos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado. (Revelation 3:9)
Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. (Psalm 38:1)
Después que David contó el pueblo le pesó en su corazón. Y David dijo al SEÑOR: "He pecado en gran manera por lo que he hecho. Pero ahora, oh SEÑOR, Te ruego que quites la iniquidad de Tu siervo, porque he obrado muy neciamente." (2 Samuel 24:10)
Y dijo al rey: "No me considere culpable mi señor, ni se acuerde del mal que su siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén. Que el rey no lo guarde en su corazón. (2 Samuel 19:19)
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquéllos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti." (2 Chronicles 16:9)
Si has sido necio en ensalzarte, O si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca; (Proverbs 30:32)
Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho." (Acts 8:24)
Entonces Saúl dijo a Samuel: "He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. (1 Samuel 15:24)
y dijeron al profeta Jeremías: "Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos, (Jeremiah 42:2)
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: "Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey." (1 Samuel 12:19)