Nueva Biblia Latinoamericana
No se les permitió matar a nadie, sino atormentarlos por cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre. (Revelation 9:5)
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos. (Revelation 9:6)
El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos. (Revelation 9:7)
Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones.
También tenían corazas como corazas de hierro. El ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla. (Revelation 9:9)
Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones. En sus colas está su poder para hacer daño a los hombres por cinco meses. (Revelation 9:10)
Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en Hebreo es Abadón (Destrucción), y en Griego se llama Apolión (Destructor). (Revelation 9:11)

Other publications related to "Revelation 9:8":

The locust swarm
The author shares stories of broken promises and destruction, and how turning away from God leads to despair. He encourages repentance and trust in God for healing and restoration.


Gregory Bishop
How can we resist the seduction of the devil?
The article discusses the importance of resisting the seductive teachings of the devil, using the story of Balaam in the Old Testament as an example. It emphasizes the need to remain faithful to God and avoid falling into idolatry and greed. The article also touches on the topics of repentance, heavenly food, and the sacrament.


Revelation 9:8 - Cross Reference

Porque una nación ha subido contra mi tierra, Poderosa e innumerable; Sus dientes son dientes de león, Y tiene colmillos de leona. (Joel 1:6)
Mi alma está entre leones; Tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; Entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, Y cuya lengua es espada afilada. (Psalm 57:4)
Que el adorno de ustedes no sea el externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, (1 Peter 3:3)
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, (1 Timothy 2:9)
Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la ventana. (2 Kings 9:30)
Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre. En vez de cinturón, cuerda; En vez de peinado artificioso, calvicie; En vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; Cicatriz en vez de hermosura. (Isaiah 3:24)
¿No les enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es deshonra, (1 Corinthians 11:14)