Nueva Biblia Latinoamericana
Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días. (Hebrews 11:30)
Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz. (Hebrews 11:31)
¿Y qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas; (Hebrews 11:32)
quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada. Siendo débiles, fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. (Hebrews 11:34)
Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección. Otros fueron torturados, no aceptando su liberación a fin de obtener una mejor resurrección. (Hebrews 11:35)
Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. (Hebrews 11:36)

Other publications related to "Hebrews 11:33":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Tactic and strategy
An article discussing the conquering of Jericho by following Gods instructions and the importance of repentance and salvation in Christs church.


Dr. Roberto Miranda
a determined woman
A sermon discussing the story of Rahab in the Bible, highlighting the strength and determination of women and the importance of using positions and opportunities to serve God.


Mercedes López-Miranda
A faith that is evident
A discussion on living faith and the story of Rahab in the Book of Joshua.


Hebrews 11:33 - Cross Reference

Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los Gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león. (2 Timothy 4:17)
Jericó estaba muy bien cerrada por miedo a los Israelitas. Nadie salía ni entraba. (Joshua 6:1)
Porque ustedes tienen necesidad de paciencia (perseverancia), para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa. (Hebrews 10:36)
El Dios que me ciñe de poder, Y ha hecho perfecto mi camino? (Psalm 18:32)
Sobre el león y la cobra pisarás; Pisotearás al cachorro de león y a la serpiente. (Psalm 91:13)
Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo. (Hebrews 11:17)
desde el día en que ordené que hubiera jueces sobre Mi pueblo Israel. A ti te daré reposo de todos tus enemigos. El SEÑOR también te hace saber que el SEÑOR te edificará una casa. (2 Samuel 7:11)
Y acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada. El rey habló a Daniel y le dijo: "Daniel, siervo del Dios viviente, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿te ha podido librar de los leones?" (Daniel 6:20)
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebrews 6:12)
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna. (Psalm 144:10)
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: "y a las descendencias," como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: "y a tu descendencia," es decir, Cristo (el Mesías). (Galatians 3:16)
Tú con Tu mano echaste fuera las naciones, Pero a ellos los plantaste. Afligiste a los pueblos, Pero a ellos los hiciste crecer. (Psalm 44:2)
Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos para la batalla. (Psalm 144:1)
David tenía treinta años cuando llegó a ser rey, y reinó cuarenta años. (2 Samuel 5:4)
Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla. (Hebrews 11:4)
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Peter 5:8)
Después de esto, David derrotó a los Filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los Filisteos. (2 Samuel 8:1)
Entonces Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat. Y allí un león joven venía rugiendo hacia él. (Judges 14:5)
Entonces Saúl dijo a David: "Tú no puedes ir contra este Filisteo a pelear con él, porque tú eres un muchacho y él ha sido un guerrero desde su juventud." (1 Samuel 17:33)