Nueva Biblia Latinoamericana
ya no como esclavo, sino como más que un esclavo, como un hermano amado, especialmente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. (Philemon 1:16)
Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí. (Philemon 1:17)
Y si te ha perjudicado en alguna forma, o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. (Philemon 1:18)
Yo, Pablo, escribo esto con mi propia mano. Yo lo pagaré (por no decirte que aun tú mismo te me debes a mí).
Sí, hermano, permíteme disfrutar este beneficio de ti en el Señor. Recrea (Conforta) mi corazón en Cristo. (Philemon 1:20)
Te escribo confiado en tu obediencia, sabiendo que harás aún más de lo que digo. (Philemon 1:21)
Y al mismo tiempo, prepárame también alojamiento, pues espero que por las oraciones de ustedes les seré concedido. (Philemon 1:22)

Other publications related to "Philemon 1:19":

Dr. Roberto Miranda
God treats us with great generosity
Explore the concept of Gods generosity and the balance between being servants of God and chosen children in this reflection on the passage from Philemon.


Dr. Roberto Miranda
God might receive us as slaves but treats us as sons
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses how God treats us as sons despite our true condition as servants of Christ. He uses the example of Pauls letter to Philemon to illustrate this duality and encourages listeners to approach Gods throne with gratitude.


Philemon 1:19 - Cross Reference

Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará. (Galatians 5:2)
Este saludo es de mi puño y letra. Pablo. (1 Corinthians 16:21)
Ustedes son nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, (2 Corinthians 3:2)
Miren con qué letras tan grandes les escribo de mi propia mano. (Galatians 6:11)
Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio. (1 Corinthians 4:15)
Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver, (James 5:19)
a Tito, verdadero hijo en (según) la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador. (Titus 1:4)
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor? (1 Corinthians 9:1)
a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. (1 Timothy 1:2)