Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
(Ephesians 2:18)
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios.
(Ephesians 2:19)
Están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular,
(Ephesians 2:20)
en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.
En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
(Ephesians 2:22)
Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por amor de ustedes los Gentiles
(Ephesians 3:1)
si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes;
(Ephesians 3:2)
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Porque nosotros somos colaboradores en la labor de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, el edificio de Dios.
(1 Corinthians 3:9)
Harás el tabernáculo con diez cortinas de lino fino torcido, y tela azul, púrpura y escarlata. Las harás con querubines, obra de hábil artífice.
(Exodus 26:1)
¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO.
(2 Corinthians 6:16)
En el año veinticinco de nuestro destierro, al principio del año, a los diez días del mes, catorce años después de haber sido tomada la ciudad, en aquel mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.
(Ezekiel 40:1)
Y correspondiendo a las entradas de las cámaras que daban hacia el sur, había una entrada al comienzo del corredor, el corredor frente al muro que daba al oriente, según se entra a ellas.
(Ezekiel 42:12)
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
(1 Corinthians 3:16)
Tus testimonios son muy fidedignos; La santidad conviene a Tu casa, Eternamente, oh SEÑOR.
(Psalm 93:5)
Porque Jesús ha sido considerado digno de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa.
(Hebrews 3:3)
La casa, mientras se edificaba, se construía de piedras preparadas en la cantera; y no se oyó ni martillo ni hacha ni ningún instrumento de hierro en la casa mientras la construían.
(1 Kings 6:7)
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
(Ephesians 4:13)