Nueva Biblia Latinoamericana
Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que El venga. (1 Corinthians 11:26)
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. (1 Corinthians 11:27)
Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. (1 Corinthians 11:28)
Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí.
Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre ustedes, y muchos duermen (han muerto). (1 Corinthians 11:30)
Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1 Corinthians 11:31)
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corinthians 11:32)

Other publications related to "1 Corinthians 11:29":

Gregory Bishop
Lukewarmness - The very effective temptation of the devil
Exploring the concept of lukewarmness in faith and the importance of seeking passion for God through fasting. Examples from the Bible are used to illustrate the benefits of sacrificing earthly pleasures for heavenly riches.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
The table is served
An article about the new wine of the Spirit and the need for a new wineskin to hold it.


1 Corinthians 11:29 - Cross Reference

y después de dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí." (1 Corinthians 11:24)
Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre ustedes, y muchos duermen (han muerto). (1 Corinthians 11:30)
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. (1 Corinthians 11:27)
El que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo. (Ecclesiastes 8:5)
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corinthians 11:32)
Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. (Hebrews 5:14)
Y sobre todo, hermanos míos, no juren, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento. Antes bien, sea el sí de ustedes, sí, y su no, no, para que no caigan bajo juicio. (James 5:12)
Por tanto, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, recibirán condenación sobre sí mismos. (Romans 13:2)
Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes , sabiendo que recibiremos un juicio más severo (mayor condenación). (James 3:1)