Y ESTE ES MI PACTO CON ELLOS, CUANDO YO QUITE SUS PECADOS."
(Romans 11:27)
En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de ustedes, pero en cuanto a la elección de Dios, son amados por causa de los padres.
(Romans 11:28)
Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.
(Romans 11:29)
Pues así como ustedes en otro tiempo fueron desobedientes a Dios, pero ahora se les ha mostrado misericordia por razón de la desobediencia de ellos,
así también ahora éstos han sido desobedientes, para que por la misericordia mostrada a ustedes, también a ellos ahora les sea mostrada misericordia.
(Romans 11:31)
Porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia para mostrar misericordia a todos.
(Romans 11:32)
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!
(Romans 11:33)
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así también ahora éstos han sido desobedientes, para que por la misericordia mostrada a ustedes, también a ellos ahora les sea mostrada misericordia.
(Romans 11:31)
Y El les dio vida a ustedes, que estaban muertos en (a causa de) sus delitos y pecados,
(Ephesians 2:1)
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corinthians 4:1)
recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía (comunidad) de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo.
(Ephesians 2:12)
Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla,
(1 Timothy 1:18)
En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza.
(1 Corinthians 7:25)
Ustedes en otro tiempo no eran pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios; no habían recibido misericordia, pero ahora han recibido misericordia.
(1 Peter 2:10)
en las cuales ustedes también anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas.
(Colossians 3:7)
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios.
(Ephesians 2:19)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
(Titus 3:3)
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
(1 Corinthians 6:9)