Nueva Biblia Latinoamericana
Y Pablo contestó: " Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo usted, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas." (Acts 26:29)
El rey, el gobernador, Berenice y los que estaban sentados con ellos se levantaron, (Acts 26:30)
y mientras se retiraban, hablaban entre sí, diciendo: "Este hombre no ha hecho nada que merezca muerte o prisión." (Acts 26:31)
Agripa II le dijo a Festo: "Este hombre podría haber sido puesto en libertad, si no hubiera apelado al César."
Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía (tropa) Augusta, llamado Julio. (Acts 27:1)
Embarcándonos en una nave Adramitena que estaba para salir hacia las regiones de la costa de Asia (provincia occidental de Asia Menor), nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un Macedonio de Tesalónica. (Acts 27:2)
Al día siguiente llegamos a Sidón. Julio trató con benevolencia a Pablo, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido por ellos . (Acts 27:3)

Other publications related to "Acts 26:32":

Dr. Roberto Miranda
Paul's evangelistic strategy
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses Pauls evangelistic strategy and his preaching in the synagogue. The article highlights the importance of knowing Gods word, having a repentant heart, and choosing Christ. It also talks about the goal of building an evangelistic congregation to bless the community.


Dr. Roberto Miranda
God treats us with great generosity
Explore the concept of Gods generosity and the balance between being servants of God and chosen children in this reflection on the passage from Philemon.


Acts 26:32 - Cross Reference

los cuales, cuando me interrogaron, quisieron ponerme en libertad, pues no encontraron causa para condenarme a muerte. (Acts 28:18)
Pero a mí me parece que no ha hecho nada digno de muerte, pero como él mismo apeló al emperador (Nerón), he decidido enviarlo a Roma. (Acts 25:25)
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es verdad, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César." (Acts 25:11)