El primer día del mes primero levantarás el tabernáculo (la morada) de la tienda de reunión.
(Exodus 40:2)Pondrás allí el arca del testimonio y cubrirás el arca con el velo.
(Exodus 40:3)Meterás la mesa y pondrás en orden lo que va sobre ella. Meterás también el candelabro y colocarás encima sus lámparas.
(Exodus 40:4)Asimismo pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y colocarás la cortina a la entrada del tabernáculo.
Pondrás el altar del holocausto delante de la entrada del tabernáculo de la tienda de reunión.
(Exodus 40:6)Después colocarás la pila entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
(Exodus 40:7)Pondrás el atrio alrededor y colgarás el velo a la entrada del atrio.
(Exodus 40:8)Other publications related to "Exodus 40:5":
Exodus 40:5 - Cross Reference
Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
(John 14:6)Luego colocó el altar de oro en la tienda de reunión, delante del velo;
(Exodus 40:26)Entonces hizo el altar del incienso de madera de acacia. Era cuadrado, de un codo (45 cm) su longitud, de 45 centímetros su anchura y de 90 centímetros su altura. Sus cuernos eran de una sola pieza con él.
(Exodus 37:25)Todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino.
(Exodus 35:25)Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
(1 John 2:1)Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,
(Hebrews 10:19)Harás además un altar para quemar incienso en él. De madera de acacia lo harás.
(Exodus 30:1)Harás también una cortina para la entrada de la tienda de tela azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido, obra de tejedor.
(Exodus 26:36)Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
(Hebrews 9:24)