Hermanos, del patriarca David les puedo decir con franqueza que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy.
(Acts 2:29)
Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE HABIA JURADO SENTAR a uno DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO,
(Acts 2:30)
miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo (el Mesías), que NI FUE ABANDONADO EN EL HADES (región de los muertos), NI Su carne SUFRIO CORRUPCION.
(Acts 2:31)
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen.
(Acts 2:33)
Porque David no ascendió a los cielos, pero él mismo dice: 'DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: "SIENTATE A MI DIESTRA,
(Acts 2:34)
HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES."'
(Acts 2:35)
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Acts 2:32 - Cross Reference
y ustedes también darán testimonio, porque han estado junto a Mí desde el principio.
(John 15:27)
y dieron muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
(Acts 3:15)
Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos.
(Acts 4:33)
Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero).
(Acts 10:39)
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección."
(Acts 1:22)
pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."
(Acts 1:8)
y les dijo: "Así está escrito, que el Cristo (el Mesías) padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día;
(Luke 24:46)
A El Dios Lo exaltó a Su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados.
(Acts 5:31)
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella.
(Acts 2:24)
Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: "Paz a ustedes."
(John 20:26)