Nueva Biblia Latinoamericana
Jesús les respondió: "¿Ahora creen? (John 16:31)
Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y Me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. (John 16:32)
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo." (John 16:33)
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo Te glorifique a Ti,
por cuanto Le diste autoridad sobre todo ser humano, para que El dé vida eterna a todos los que Le has dado. (John 17:2)
Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (John 17:3)
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera. (John 17:4)

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Dr. Roberto Miranda
Exalt the name of Jesus
Dr. Roberto Mirandas sermon on exalting the name of Jesus focuses on His authority, divinity, power, and exemplary nature. The mystery of Jesus Christ as both fully God and fully man is explored, emphasizing His relationship of intimacy and subjection to the Father. The Church is called to adopt the same balance of grace and truth and lift up the Name of Jesus. John 5:19-29 is referenced to highlight Jesus power and ability to give life, and the importance of accepting Him for eternal life.


Samuel Acevedo
we are not of this world
In this article, the author discusses Jesus prayer in John 17 and how it serves as an example for believers. The article also touches on the idea that believers do not belong to this world and must remember that they are part of Gods army. The article encourages readers to seek more from God and take authority over their situations.


John 17:1 - Cross Reference

Cántico de ascenso gradual. Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? (Psalm 121:1)
Como una golondrina, como una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador. (Isaiah 38:14)
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.' (Luke 18:13)
Cántico de ascenso gradual. A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos! (Psalm 123:1)
Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (John 12:23)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres (antepasados), ha glorificado a Su Siervo Jesús, al que ustedes entregaron y repudiaron en presencia de Pilato, cuando éste había resuelto poner a Jesús en libertad. (Acts 3:13)
Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios. (1 Peter 1:21)
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado. (John 7:39)
Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, (Philippians 2:9)
Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes." (Luke 22:53)
Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora. (John 8:20)
Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora. (John 7:30)
Vino por tercera vez, y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. (Mark 14:41)
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos, y dijo: "Padre, Te doy gracias porque Me has oído. (John 11:41)
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera. (John 17:4)
Cuando Jesús lo oyó, dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella." (John 11:4)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora. (John 12:27)
Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y Me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. (John 16:32)
Entonces, cuando salió, Jesús dijo: "Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en El. (John 13:31)
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (John 13:1)