¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. "Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús.
(John 13:8)Simón Pedro Le dijo: "Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza."
(John 13:9)Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos."
(John 13:10)Porque sabía quién Lo iba a entregar; por eso dijo: "No todos están limpios."
Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó Su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: "¿Saben lo que les he hecho?
(John 13:12)Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy.
(John 13:13)Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
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Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: "En verdad les digo que uno de ustedes Me entregará."
(John 13:21)Pero hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar).
(John 6:64)Entonces Jesús respondió: "Es aquél a quien Yo le dé el pedazo de pan que voy a mojar." Y después de mojar el pedazo de pan, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.
(John 13:26)Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que Me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
(John 17:12)El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido."
(Matthew 26:24)No hablo de todos ustedes. Yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: 'EL QUE COME MI PAN HA LEVANTADO CONTRA MI SU TALON.'
(John 13:18)y no tenía necesidad de que nadie Le diera testimonio del hombre, porque El conocía lo que había en el interior del hombre.
(John 2:25)Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que Lo entregara,
(John 13:2)