Nueva Biblia Latinoamericana
¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. "Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús. (John 13:8)
Simón Pedro Le dijo: "Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza." (John 13:9)
Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos." (John 13:10)
Porque sabía quién Lo iba a entregar; por eso dijo: "No todos están limpios."
Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó Su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: "¿Saben lo que les he hecho? (John 13:12)
Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy. (John 13:13)
Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. (John 13:14)

Other publications related to "John 13:11":

Brandt Gillespie
Find a Way and Wash Another’s Feet
In this article, Brandt Gillespie reflects on John 13:3-7 and 12-14, where Jesus washed His disciples feet, and encourages readers to adopt the nature of Christ and serve one another.


Carmen Ray-Calvo
Mutual service as proof of love
The article discusses the importance of mutual service and how it can be used as proof of love. It highlights Jesus Christs act of washing his disciples feet as the ultimate example of service and emphasizes how serving others is a defining characteristic of being a child of God.


John 13:11 - Cross Reference

Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: "En verdad les digo que uno de ustedes Me entregará." (John 13:21)
Pero hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar). (John 6:64)
Entonces Jesús respondió: "Es aquél a quien Yo le dé el pedazo de pan que voy a mojar." Y después de mojar el pedazo de pan, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. (John 13:26)
Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que Me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera. (John 17:12)
El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido." (Matthew 26:24)
No hablo de todos ustedes. Yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: 'EL QUE COME MI PAN HA LEVANTADO CONTRA MI SU TALON.' (John 13:18)
y no tenía necesidad de que nadie Le diera testimonio del hombre, porque El conocía lo que había en el interior del hombre. (John 2:25)
Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que Lo entregara, (John 13:2)