Cuando se saciaron, dijo a Sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada."
(John 6:12)
Ellos los recogieron, y llenaron doce cestas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.
(John 6:13)
La gente, entonces, al ver la señal (el milagro) que Jesús había hecho, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo."
(John 6:14)
Por lo que Jesús, dándose cuenta de que iban a venir y por la fuerza hacerle rey, se retiró El solo otra vez al monte.
Al atardecer Sus discípulos bajaron hasta el mar,
(John 6:16)
y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido adonde ellos estaban;
(John 6:17)
y el mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento.
(John 6:18)
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Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos,
(John 2:24)
Los que iban delante y los que Lo seguían, gritaban: "¡Hosanna! BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR;
(Mark 11:9)
Por eso los hermanos de Jesús Le dijeron: "Sal de aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú haces.
(John 7:3)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta.
(Hebrews 4:13)
Jesús le respondió: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los Judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí."
(John 18:36)
Entonces Jesús subió al monte y se sentó allí con Sus discípulos.
(John 6:3)
Yo no recibo (no acepto) gloria de los hombres;
(John 5:41)
diciendo: "¡BENDITO EL REY QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!"
(Luke 19:38)
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de El al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.
(Mark 6:45)
Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén,
(John 12:12)
Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud.
(Matthew 14:22)
Por lo que Jesús, dándose cuenta de que iban a venir y por la fuerza hacerle rey, se retiró El solo otra vez al monte.
(John 6:15)