Nueva Biblia Latinoamericana
Y El les dijo a todos: "Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?" "No, nada," contestaron ellos. (Luke 22:35)
Entonces les dijo: "Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. (Luke 22:36)
Porque les digo que es necesario que en Mí se cumpla esto que está escrito: 'Y CON LOS TRANSGRESORES FUE CONTADO;' pues ciertamente, lo que se refiere a Mí, tiene su cumplimiento." (Luke 22:37)
Y ellos dijeron: "Señor, aquí hay dos espadas." "Es suficiente," les respondió.
Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre, hacia el Monte de los Olivos; y los discípulos también Lo siguieron. (Luke 22:39)
Cuando llegó al lugar, les dijo: "Oren para que no entren en tentación." (Luke 22:40)
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, (Luke 22:41)

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Gregory Bishop
The rich, young man
A passage from the Bible where Jesus challenges a rich man to sell everything and follow him, highlighting the importance of surrendering everything to follow Christ and the difficulty for the rich to enter the Kingdom of heaven.


Samuel Acevedo
Sell everything you own
A sermon on selling everything and surrendering to Gods will, based on the story of the rich young man in Mark Chapter 10.


Luke 22:38 - Cross Reference

Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios (tengamos dominio propio), habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por casco la esperanza de la salvación. (1 Thessalonians 5:8)
Pero resístanlo firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo. (1 Peter 5:9)
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. (Ephesians 6:10)
Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿heriremos a espada?" (Luke 22:49)
Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. (2 Corinthians 10:3)
Entonces Jesús le dijo: "Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. (Matthew 26:52)
Jesús le respondió: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los Judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí." (John 18:36)