Yo mismo, Pablo, les ruego por la mansedumbre y la benignidad de Cristo, yo, que soy humilde cuando estoy delante de ustedes, pero osado para con ustedes cuando estoy ausente,
(2 Corinthians 10:1)ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente (ser valiente) contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne.
(2 Corinthians 10:2)Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne.
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corinthians 10:4)destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
(2 Corinthians 10:5)y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa.
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2 Corinthians 10:3 - Cross Reference
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Galatians 2:20)Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús.
(2 Timothy 2:3)Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán.
(Romans 8:13)Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corinthians 10:4)Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla,
(1 Timothy 1:18)Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
(Hebrews 12:1)He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
(2 Timothy 4:7)Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,
(1 Peter 4:1)