Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha. (Luke 8:51)

Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: "No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme." (Luke 8:52)

Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto. (Luke 8:53)

Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: "¡Niña, levántate!"

Entonces le volvió a ella su espíritu y se levantó al instante, y Jesús mandó que le dieran de comer. (Luke 8:55)

Sus padres estaban asombrados, pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido. (Luke 8:56)

Reuniendo Jesús a los doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. (Luke 9:1)

Other publications related to "Luke 8:54":

When Jesus doesn't hurry
The article discusses the story of Lazarus in the Bible and the lessons it teaches us about faith in Gods plan and His power to resurrect the dead.

God is always ready to answer our cry
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the story of the woman who was healed by touching Jesus mantle in Mark chapter 5. He emphasizes the importance of having faith and surrendering to God in order to experience His powerful move in our lives.

Luke 8:54 - Cross Reference

Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: "Tabita, levántate." Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. (Acts 9:40)

Como está escrito: "TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES," delante de Aquél en quien creyó, es decir Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no son, como si fueran. (Romans 4:17)

Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!" (John 11:43)

no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos," declara el SEÑOR. (Jeremiah 31:32)

No se queden asombrados de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán Su voz, (John 5:28)

Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha. (Luke 8:51)

Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó. (Matthew 9:25)

Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie. (Mark 9:27)

Y se burlaban de El. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña. (Mark 5:40)

El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía. (Mark 1:31)

Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: "Joven, a ti te digo: ¡Levántate!" (Luke 7:14)

Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere. (John 5:21)

Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: "¿Ves algo?" (Mark 8:23)