Nueva Biblia Latinoamericana
Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y ustedes dicen: 'Tiene un demonio.' (Luke 7:33)
Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' (Luke 7:34)
Pero la sabiduría es justificada por todos sus hijos." (Luke 7:35)
Uno de los Fariseos pidió a Jesús que comiera con él; y entrando El en la casa del Fariseo, se sentó a la mesa.
Había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que Jesús estaba sentado a la mesa en casa del Fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; (Luke 7:37)
y poniéndose detrás de El a Sus pies, llorando, comenzó a regar Sus pies con lágrimas y los secaba con los cabellos de su cabeza, besaba Sus pies y los ungía con el perfume. (Luke 7:38)
Pero al ver esto el Fariseo que Lo había invitado, dijo para sí: "Si Este fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que Lo está tocando, que es una pecadora." (Luke 7:39)

Other publications related to "Luke 7:36":

Awilda Gonzalez
Taking the fountain - part 1
A sermon discussing the encounter between Jesus and the Samaritan woman in John Chapter 4, emphasizing the importance of constantly drinking from the source of living water and living in Gods blessing.


Dr. Roberto Miranda
The banquet is free - just come in and eat from it
In this sermon, Dr. Roberto Miranda discusses the parable of The Great Supper in Luke chapter 14 and emphasizes the importance of evangelism and not compromising the genuine Gospel. The article highlights the invitation to salvation, the importance of reaching out to the marginalized, and the danger of changing the Gospel message.


Luke 7:36 - Cross Reference

María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos. (John 11:2)
Pero decían: "No durante la fiesta, para que no haya un tumulto en el pueblo." (Matthew 26:5)
Cuando terminó de hablar, un Fariseo Le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa. (Luke 11:37)
Estando El en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. (Mark 14:3)
Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente. (Luke 14:1)
Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' (Luke 7:34)