Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando terminó todas Sus palabras (todo Su discurso) al pueblo que Le oía, Jesús se fue a Capernaúm. (Luke 7:1)
Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir. (Luke 7:2)
Al oír hablar de Jesús, el centurión envió a El unos ancianos de los Judíos, pidiendo que viniera y salvara (sanara) a su siervo. (Luke 7:3)
Cuando ellos llegaron a Jesús, Le rogaron con insistencia, diciendo: "El centurión es digno de que le concedas esto;
porque él ama a nuestro pueblo (nuestra nación) y fue él quien nos edificó la sinagoga." (Luke 7:5)
Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; (Luke 7:6)
por eso ni siquiera me consideré digno de ir a Ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado. (Luke 7:7)

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Omar Soto
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The sermon discusses the importance of having genuine intentions when approaching God and aligning our lives with His desires. Using examples from the stories of the centurion and the paralytic in Luke 7 and 5 respectively, the sermon emphasizes the need to avoid mixed motives and conflicting intentions when seeking a relationship with God.


Dr. Roberto Miranda
Jesus, greater than Moses and the Law
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the power of Jesus to heal and restore as demonstrated in the narrative of the paralytic in John 5. He emphasizes the importance of presenting Jesus Christ as the focus of Christianity rather than a religious system or institution, and highlights the superiority of Jesus over the Old Testament system of healing. The article also touches on the doctrine of hell and the invitation to accept Christ for salvation and eternal life.


Luke 7:4 - Cross Reference

El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. (Matthew 10:37)
En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién es digno en ella, y quédense allí hasta que se marchen. (Matthew 10:11)
Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. (Revelation 3:4)
Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; (Luke 7:6)
Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio. (Luke 20:35)
Y si la casa es digna, que su saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que su saludo de paz se vuelva a ustedes. (Matthew 10:13)