Nueva Biblia Latinoamericana
Si alguien lleva carne consagrada en la falda de su vestidura, y con su falda toca pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará éste consagrado?'" Y los sacerdotes respondieron: "No." (Haggai 2:12)
Y dijo Hageo: "Si alguien, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda?" "Quedará inmunda," respondieron los sacerdotes. (Haggai 2:13)
Entonces volvió a hablar Hageo: " 'Así es este pueblo y así es esta nación delante de Mí,' declara el SEÑOR, 'y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es. (Haggai 2:14)
Ahora pues, consideren bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR,
en aquel tiempo, cuando alguien buscaba un montón de 20 medidas, sólo encontraba 10; venía alguien al lagar para sacar 50 cántaros, y sólo sacaba 20. (Haggai 2:16)
Los herí con viento abrasador, plaga y granizo en toda obra de sus manos; pero ninguno de ustedes se volvió a Mí,' declara el SEÑOR. (Haggai 2:17)
Pero consideren bien esto desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del mes noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SEÑOR, consideren bien: (Haggai 2:18)

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Haggai 2:15 - Cross Reference

Pero consideren bien esto desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del mes noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SEÑOR, consideren bien: (Haggai 2:18)
¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, Y considere las bondades del SEÑOR. (Psalm 107:43)
Entonces cesó la obra en la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia. (Ezra 4:24)
¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte. (Romans 6:21)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos! (Haggai 1:7)
Cuando los albañiles terminaron de echar los cimientos del templo del SEÑOR, se presentaron los sacerdotes en sus vestiduras, con trompetas, y los Levitas, hijos de Asaf, con címbalos, para alabar al SEÑOR conforme a las instrucciones del rey David de Israel. (Ezra 3:10)
¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: '¿En qué Te hemos robado?' En los diezmos y en las ofrendas. (Malachi 3:8)
Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1 Corinthians 11:31)
En sus banquetes hay lira y arpa, pandero y flauta, y vino, Pero no contemplan las obras del SEÑOR, Ni ven la obra de Sus manos. (Isaiah 5:12)
Quien es sabio, que entienda estas cosas; Quien es prudente, que las comprenda. Porque rectos son los caminos del SEÑOR, Y los justos andarán por ellos; Pero los transgresores tropezarán en ellos. (Hosea 14:9)
Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos! (Haggai 1:5)