Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el número de los Israelitas Será como la arena del mar, Que no se puede medir ni contar; Y sucederá que en el lugar Donde se les dice: "No son Mi pueblo," Se les dirá: "Son hijos del Dios viviente." (Hosea 1:10)
Y los hijos de Judá y los Israelitas se reunirán, Y nombrarán para sí un solo jefe, Y subirán de la tierra, Porque grande será el día de Jezreel. (Hosea 1:11)
Digan a sus hermanos: "Ammí (Pueblo Mío)," y a sus hermanas: "Ruhamá (Compadecida)." (Hosea 2:1)
Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos;
No sea que Yo la desnude completamente Y la deje como el día en que nació, Y la ponga como un desierto, La reduzca a tierra seca Y la mate de sed. (Hosea 2:3)
Tampoco tendré compasión de sus hijos, Porque son hijos de prostitución, (Hosea 2:4)
Pues su madre se prostituyó; La que los concibió se deshonró, Porque dijo: 'Iré tras mis amantes, Que me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.' (Hosea 2:5)

Other publications related to "Hosea 2:2":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
This time I will praise the Lord
An article about the transformation of Jacob, the meaning of the name Judah and the importance of praising and glorifying God while fighting against plastic evangelism.


Dr. Roberto Miranda
original lives
The story of the daughters of Zelophehad in the book of Numbers is a powerful reminder of the importance of questioning the status quo and fighting for justice. This article discusses the message for us today and shares personal stories of intervening in difficult situations to bring justice.


Hosea 2:2 - Cross Reference

Tomaste además a tus hijos y a tus hijas que habías dado a luz para Mí, y se los sacrificaste como alimento. ¿Acaso eran poca cosa tus prostituciones, (Ezekiel 16:20)
Entonces dije acerca de aquélla que estaba consumida por sus adulterios: '¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, estando ella así?' (Ezekiel 23:43)
Así dice el SEÑOR: "¿Dónde está esa carta de divorcio Con la que repudié a su madre? ¿O a cuál de Mis acreedores los vendí? Por causa de sus iniquidades ustedes fueron vendidos, Y por sus transgresiones fue repudiada su madre. (Isaiah 50:1)
De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no Lo conocemos así. (2 Corinthians 5:16)
Sólo reconoce tu iniquidad, Pues contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, Has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso, Y no has obedecido Mi voz,' declara el SEÑOR. (Jeremiah 3:13)
Dirás: 'Oigan la palabra del SEÑOR, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Voy a traer tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que oiga de ella le zumbarán los oídos. (Jeremiah 19:3)
Pues su madre se prostituyó; La que los concibió se deshonró, Porque dijo: 'Iré tras mis amantes, Que me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.' (Hosea 2:5)
El SEÑOR me dijo en días del rey Josías: "¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Ella andaba sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí se prostituía. (Jeremiah 3:6)
Dios dice: "Si un hombre se divorcia de su mujer, Y ella se va de su lado Y llega a ser de otro hombre, ¿Volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una ramera con muchos amantes, Y sin embargo, vuelves a Mí," declara el SEÑOR. (Jeremiah 3:1)
Clama a voz en cuello, no te detengas. Alza tu voz como trompeta, Declara a Mi pueblo su transgresión Y a la casa de Jacob sus pecados. (Isaiah 58:1)
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: "Ve, toma para ti a una mujer ramera y ten con ella hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR." (Hosea 1:2)
¿Los juzgarás? ¿Los juzgarás, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres. (Ezekiel 20:4)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Matthew 23:37)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Acts 7:51)
En toda cabecera de camino te edificaste tu lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura. Te entregaste a todo el que pasaba y multiplicaste tu prostitución. (Ezekiel 16:25)
Pero los hombres justos los juzgarán en el juicio de las adúlteras y en el juicio de las mujeres que derraman sangre, por ser ellas adúlteras y haber sangre en sus manos. (Ezekiel 23:45)
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: 'Así dice el SEÑOR: "De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada. (Jeremiah 2:2)