Sin embargo en aquel tiempo algunos Caldeos se presentaron y acusaron a los Judíos.
(Daniel 3:8)Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: "¡Oh rey, viva para siempre!
(Daniel 3:9)Usted, oh rey, ha proclamado un decreto de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,
(Daniel 3:10)y el que no se postre y adore, será echado en un horno de fuego ardiente.
Pero hay algunos Judíos a quienes usted ha puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, es decir, Sadrac, Mesac y Abed Nego, estos hombres, oh rey, no le hacen caso. No sirven a sus dioses ni adoran la estatua de oro que ha levantado."
(Daniel 3:12)Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.
(Daniel 3:13)Habló Nabucodonosor y les dijo: "¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Nego que no sirven a mis dioses ni adoran la estatua de oro que he levantado?
(Daniel 3:14)Other publications related to "Daniel 3:11":
Daniel 3:11 - Cross Reference