Por tanto, así dice el SEÑOR: "Yo defenderé tu causa, Y ejecutaré tu venganza; Secaré su mar Y haré que se sequen sus manantiales.
(Jeremiah 51:36)
Y Babilonia se convertirá en escombros, en guarida de chacales, En objeto de horror y de burla, sin habitantes.
(Jeremiah 51:37)
A una rugirán como leones, Gruñirán como cachorros de león.
(Jeremiah 51:38)
Cuando entren en calor, les serviré su banquete Y los embriagaré, para que se diviertan, Duerman un sueño eterno Y no despierten," declara el SEÑOR.
Los haré bajar como corderos al matadero, Como carneros y machos cabríos.
(Jeremiah 51:40)
¡Cómo ha sido tomada Sesac (Babilonia), Y arrebatada la gloria de toda la tierra! ¡Cómo se ha convertido Babilonia en objeto de horror entre las naciones!
(Jeremiah 51:41)
El mar ha subido sobre Babilonia; Con la multitud de sus olas ha sido cubierta.
(Jeremiah 51:42)
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Jeremiah 51:39 - Cross Reference
Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; Ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte;
(Psalm 13:3)
Tú también quedarás embriagada, Estarás escondida; Tú también buscarás refugio del enemigo.
(Nahum 3:11)
Embriáguenlo, porque se ha vuelto arrogante con el SEÑOR. Moab se revolcará en su vómito, y será también objeto de burla.
(Jeremiah 48:26)
Belsasar, rey de Babilonia ofreció un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino.
(Daniel 5:1)
Tú les dirás: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Beban, embriáguense, vomiten, cáiganse y no se levanten a causa de la espada que Yo enviaré en medio de ustedes."'
(Jeremiah 25:27)
Yo embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, A sus gobernantes, a sus magistrados y a sus valientes, Y dormirán un sueño eterno y no despertarán," Declara el Rey cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos.
(Jeremiah 51:57)
Porque ellos, como espinos enmarañados, Y ebrios con su bebida, Serán consumidos como paja totalmente seca.
(Nahum 1:10)
Aquella misma noche fue asesinado Belsasar, rey de los Caldeos.
(Daniel 5:30)
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio.
(Isaiah 22:12)
Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge. El anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.
(Isaiah 21:4)
Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.
(Psalm 76:5)