Destrozaré a Elam delante de sus enemigos Y delante de los que buscan sus vidas; Traeré sobre ellos calamidad, El ardor de Mi ira,' declara el SEÑOR, 'y enviaré tras ellos la espada Hasta que los haya acabado.
(Jeremiah 49:37)Entonces pondré Mi trono en Elam, Y allí destruiré al rey y a los príncipes,' Declara el SEÑOR.
(Jeremiah 49:38)Pero sucederá en los postreros días Que restauraré el bienestar de Elam,'" Declara el SEÑOR.
(Jeremiah 49:39)La palabra que el SEÑOR habló acerca de Babilonia, la tierra de los Caldeos, por medio del profeta Jeremías:
Anúncienlo entre las naciones y háganlo oír; Levanten estandarte, háganlo oír. No lo oculten, sino digan: 'Ha sido tomada Babilonia, Está avergonzado Bel, destrozado Merodac; Han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos.'
(Jeremiah 50:2)Porque ha subido contra ella una nación del norte Que hará de su tierra objeto de horror, Y no habrá habitante en ella. Tanto hombres como animales habrán huido, se habrán ido.
(Jeremiah 50:3)En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán.
(Jeremiah 50:4)Other publications related to "Jeremiah 50:1":
Jeremiah 50:1 - Cross Reference
Oh hija de Babilonia, la devastada, Bienaventurado el que te devuelva El pago con que nos pagaste.
(Psalm 137:8)pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: "¡Cómo se ha acabado el opresor, Y cómo ha cesado el furor!
(Isaiah 14:4)Oráculo (Profecía) sobre el desierto del mar: "Como se lanzan los torbellinos en el Neguev (región del sur), Así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
(Isaiah 21:1)pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
(2 Peter 1:21)El Espíritu del SEÑOR habló por mí, Y Su palabra estuvo en mi lengua.
(2 Samuel 23:2)Desciende y siéntate en el polvo, Virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, Hija de los Caldeos, Porque nunca más serás llamada tierna y delicada.
(Isaiah 47:1)Mientras éste estaba hablando, vino otro y dijo: "Los Caldeos formaron tres cuadrillas, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada. Sólo yo escapé para contárselo a usted."
(Job 1:17)Oráculo (Profecía) sobre Babilonia que tuvo en visión Isaías, hijo de Amoz.
(Isaiah 13:1)Miren la tierra de los Caldeos: Este pueblo no existía; Asiria lo designó para moradores del desierto. Ellos levantaron sus torres de sitio, despojaron sus palacios y la convirtieron en ruinas.
(Isaiah 23:13)Además, el vino traiciona al hombre arrogante, De modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol (región de los muertos), Y es como la muerte, que nunca se sacia; Reúne para sí todas las naciones, Y recoge para sí todos los pueblos.
(Habakkuk 2:5)Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria.
(Revelation 18:1)Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.
(Jeremiah 27:7)Entonces Abraham salió de la tierra de los Caldeos y se estableció en Harán. Y de allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra en la cual ahora ustedes habitan.
(Acts 7:4)a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la superficie de la tierra. El rey de Sesac (Babilonia) beberá después de ellos.
(Jeremiah 25:26)Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram. Salieron juntos de Ur de los Caldeos, en dirección a la tierra de Canaán. Llegaron hasta Harán, y se establecieron allí.
(Genesis 11:31)El comienzo de su reino fue Babel, Erec, Acab y Calne, en la tierra de Sinar.
(Genesis 10:10)Así dice el SEÑOR: "Levanto contra Babilonia Y contra los habitantes de Leb Camay (Caldea) El espíritu de un destructor.
(Jeremiah 51:1)