Nueva Biblia Latinoamericana
Allí no habrá león, Ni subirá por él bestia feroz; Estos no se hallarán allí. Sin embargo por allí andarán los redimidos. (Isaiah 35:9)
Volverán los rescatados del SEÑOR, Entrarán en Sion con gritos de júbilo, Con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, Y huirán la tristeza y el gemido. (Isaiah 35:10)
Y aconteció que en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. (Isaiah 36:1)
El rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces con un gran ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero (del Lavandero).
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, salieron a recibirlo. (Isaiah 36:3)
Y el Rabsaces les dijo: "Digan ahora a Ezequías: 'Así dice el gran rey, el rey de Asiria: "¿Qué confianza es ésta que tú tienes? (Isaiah 36:4)
Yo digo: 'Tu consejo y poderío para la guerra sólo son palabras vacías.' Ahora pues, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí? (Isaiah 36:5)

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Isaiah 36:2 - Cross Reference

Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, estaba sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén: (2 Chronicles 32:9)
Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces (oficiales de alto rango) con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero. (2 Kings 18:17)
Y vieron que eran muchas las brechas En la muralla de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior. (Isaiah 22:9)
Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: "Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear Jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero, (Isaiah 7:3)