Casa de Jacob, vengan y caminemos a la luz del SEÑOR.
(Isaiah 2:5)Ciertamente has abandonado a Tu pueblo, la casa de Jacob, Porque están llenos de costumbres del oriente, Son adivinos como los Filisteos, Y hacen tratos con hijos de extranjeros.
(Isaiah 2:6)Se ha llenado su tierra de plata y de oro, Y no tienen fin sus tesoros. Su tierra se ha llenado de caballos, Y no tienen fin sus carros.
(Isaiah 2:7)También su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, Lo que han hecho sus dedos.
Ha sido humillado el hombre común, Y ha sido abatido el hombre de importancia ; Pero no los perdones.
(Isaiah 2:9)Métete en la roca, y escóndete en el polvo Del terror del SEÑOR y del esplendor de Su majestad.
(Isaiah 2:10)La mirada altiva del hombre será abatida, Y humillada la soberbia de los hombres. Sólo el SEÑOR será exaltado en aquel día.
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Isaiah 2:8 - Cross Reference
Porque de Israel es éste también; Un artífice lo hizo, y él no es Dios; Ciertamente será hecho pedazos el becerro de Samaria.
(Hosea 8:6)Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan. Además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada (un ídolo) y se postra delante de ella.
(Isaiah 44:15)Porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá, y según el número de las calles de Jerusalén, son los altares que has levantado a lo vergonzoso, altares para quemar incienso a Baal.
(Jeremiah 11:13)No tendrá en estima los altares, obra de sus manos, Ni mirará a lo que sus dedos hicieron: Las Aseras y los altares de incienso.
(Isaiah 17:8)y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.
(Isaiah 37:19)Como mi mano alcanzó los reinos de los ídolos, Cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,
(Isaiah 10:10)Que arden con pasión entre los robles, Bajo todo árbol frondoso; Que sacrifican los hijos en las quebradas, Debajo de las hendiduras de las peñas?
(Isaiah 57:5)Sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: "Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden." Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel.
(2 Chronicles 28:23)Y después de toda tu maldad ('¡Ay, ay de ti!' declara el Señor DIOS,)
(Ezekiel 16:23)Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombre.
(Psalm 115:4)Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
(Deuteronomy 4:28)Jotam hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del SEÑOR. Pero el pueblo seguía corrompiéndose.
(2 Chronicles 27:2)Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había derribado. Levantó también altares a los Baales e hizo Aseras, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió.
(2 Chronicles 33:3)¿Hay iniquidad en Galaad? Ciertamente son indignos. En Gilgal sacrifican toros, Sí, sus altares son como montones de piedra En los surcos del campo.
(Hosea 12:11)El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.
(Revelation 9:20)sino que anduvo en los caminos de los reyes de Israel; también hizo imágenes fundidas para los Baales.
(2 Chronicles 28:2)Y ahora continúan pecando: Se hacen imágenes fundidas, ídolos, con su plata, conforme a su pericia, Todo ello obra de artífices. De ellos dicen: "Que los hombres que sacrifican, besen los becerros."
(Hosea 13:2)Asiria no nos salvará, No montaremos a caballo, Y nunca más diremos: 'Dios nuestro' A la obra de nuestras manos, Pues en Ti el huérfano halla misericordia."
(Hosea 14:3)Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía (se indignaba) dentro de él al contemplar la ciudad llena de ídolos.
(Acts 17:16)Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá.
(Jeremiah 2:28)