Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto. (Exodus 7:23)

Todos los Egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo. (Exodus 7:24)

Pasaron (Se cumplieron) siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo. (Exodus 7:25)

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Ve a Faraón y dile: 'Así dice el SEÑOR: "Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva.

Pero si te niegas a dejarlos ir, entonces heriré todo tu territorio con ranas. (Exodus 8:2)

El Nilo se llenará de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu alcoba y sobre tu cama, en las casas de tus siervos y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. (Exodus 8:3)

Subirán las ranas sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos."'" (Exodus 8:4)

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Exodus 8:1 - Cross Reference

Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos. (Jeremiah 1:17)

Y tú, hijo de hombre, no temas; no les temas a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones. No temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde. (Ezekiel 2:6)

Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: 'El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.' (Exodus 3:18)

Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Deja ir a Mi pueblo para que Me celebre una fiesta en el desierto.'" (Exodus 5:1)

Entonces dijo así el SEÑOR: "Si vuelves, Yo te restauraré, En Mi presencia estarás; Si apartas lo precioso de lo vil, Serás Mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, Pero tú no te vuelvas a ellos. (Jeremiah 15:19)

Y te he dicho: 'Deja ir a Mi hijo para que Me sirva,' pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto mataré a tu hijo, a tu primogénito."'" (Exodus 4:23)

Y dile: 'El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: "Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado." (Exodus 7:16)

Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, "y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte." (Exodus 3:12)