Entonces me dijo el SEÑOR: "Desde el norte vendrá el mal Sobre todos los habitantes de esta tierra.
(Jeremiah 1:14)
Porque Yo voy a llamar A todas las familias de los reinos del norte," Declara el SEÑOR. "Vendrán, y cada uno pondrá su trono A la entrada de las Puertas de Jerusalén, Frente a todos sus muros alrededor Y frente a todas las ciudades de Judá.
(Jeremiah 1:15)
Y Yo pronunciaré Mis juicios contra ellos Por toda su maldad, porque Me abandonaron, Ofrecieron sacrificios a otros dioses Y adoraron la obra de sus manos.
(Jeremiah 1:16)
Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos.
Yo te he puesto hoy Como ciudad fortificada, Como columna de hierro y como muro de bronce Contra toda esta tierra: Contra los reyes de Judá, sus príncipes, Sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
(Jeremiah 1:18)
Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo," declara el SEÑOR, "para librarte."
(Jeremiah 1:19)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR:
(Jeremiah 2:1)
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Jeremiah 1:17 - Cross Reference
Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, "y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte."
(Exodus 3:12)
sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto).
(1 Thessalonians 2:2)
Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que Yo te diré."
(Jonah 3:2)
El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga Mi palabra, que hable Mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano?" declara el SEÑOR.
(Jeremiah 23:28)
Tú hablarás todo lo que Yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje salir de su tierra a los Israelitas.
(Exodus 7:2)
Ciñe ahora tus lomos como un hombre, Y Yo te preguntaré, y tú Me instruirás.
(Job 38:3)
Pero el SEÑOR me dijo: "No digas: 'Soy joven,' Porque adondequiera que te envíe, irás, Y todo lo que te mande, dirás.
(Jeremiah 1:7)
Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa,
(Acts 20:20)
Y tú, hijo de hombre, no temas; no les temas a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones. No temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde.
(Ezekiel 2:6)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios.
(Acts 20:27)
Y la mano del SEÑOR estaba sobre Elías, quien ajustándose el cinturón corrió delante de Acab hasta Jezreel.
(1 Kings 18:46)
Entonces Eliseo dijo a Giezi: "Prepárate, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encuentras a alguien, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño."
(2 Kings 4:29)
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; Sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, Y destrúyelos con doble destrucción.
(Jeremiah 17:18)
Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu , pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación (la manifestación) de Jesucristo.
(1 Peter 1:13)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
(Ezekiel 3:14)
El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: "Prepárate, toma este frasco de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.
(2 Kings 9:1)
Además me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas Mis palabras que Yo te hablo, y escúchalas atentamente.
(Ezekiel 3:10)
Porque si predico el evangelio (anuncio las buenas nuevas), no tengo nada de qué gloriarme, pues estoy bajo el deber de hacerlo. Pues ¡ay de mí si no predico el evangelio!
(1 Corinthians 9:16)
Estén siempre preparados y mantengan las lámparas encendidas,
(Luke 12:35)
Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero Yo demandaré su sangre de mano del centinela.'
(Ezekiel 33:6)