Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; Es aceite sobre la cabeza; No lo rechace mi cabeza, Pues todavía mi oración es contra sus obras malas.
(Psalm 141:5)
Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, Y oyen mis palabras, que son agradables.
(Psalm 141:6)
Como cuando se ara y se rompe la tierra, Nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol.
(Psalm 141:7)
Porque mis ojos miran hacia Ti, oh DIOS, Señor; En Ti me refugio, no me desampares.
Guárdame de las garras de la trampa que me han tendido, Y de los lazos de los que hacen iniquidad.
(Psalm 141:9)
Caigan los impíos en sus propias redes, Mientras yo paso a salvo.
(Psalm 141:10)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR.
(Psalm 142:1)
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Para el director del coro. Salmo de David. En el SEÑOR me refugio; ¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: "Huye como ave al monte?
(Psalm 11:1)
Pues el enemigo ha perseguido mi alma, Ha aplastado mi vida contra la tierra; Me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos.
(Psalm 143:3)
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti."
(2 Chronicles 20:12)
Ha considerado la oración de los menesterosos, Y no ha despreciado su plegaria.
(Psalm 102:17)
Cántico de ascenso gradual. A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos!
(Psalm 123:1)
Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay, Su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
(Isaiah 41:17)
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!
(Psalm 2:12)
No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes.
(John 14:18)
De continuo están mis ojos hacia el SEÑOR, Porque El sacará mis pies de la red.
(Psalm 25:15)