Nueva Biblia Latinoamericana
No estaba oculto de Ti mi cuerpo, Cuando en secreto fui formado, Y entretejido en las profundidades de la tierra. (Psalm 139:15)
Tus ojos vieron mi embrión, Y en Tu libro se escribieron todos Los días que me fueron dados, Cuando no existía ni uno solo de ellos. (Psalm 139:16)
¡Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, Tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! (Psalm 139:17)
Si los contara, serían más que la arena; Al despertar aún estoy contigo.
¡Oh Dios, si Tú hicieras morir al impío! Por tanto, apártense de mí, hombres sanguinarios. (Psalm 139:19)
Porque hablan contra Ti perversamente, Y Tus enemigos toman Tu nombre en vano. (Psalm 139:20)
¿No odio a los que Te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra Ti? (Psalm 139:21)

Other publications related to "Psalm 139:18":

Omar Soto
X-ray of the heart (part 2)
Speaker discusses the role of shame and guilt in Christian life and emphasizes the importance of approaching God confidently for restoration and living an abundant life.


Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Psalm 139:18 - Cross Reference

Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, Y muchos Tus designios para con nosotros; Nadie hay que se compare contigo; Si los anunciara, y hablara de ellos, No podrían ser enumerados. (Psalm 40:5)
Tus muertos vivirán, Sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despierten y den gritos de júbilo!, Porque tu rocío es como el rocío del alba, Y la tierra dará a luz a los espíritus. (Isaiah 26:19)
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno. (Daniel 12:2)
Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el SEÑOR me sostiene. (Psalm 3:5)
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; Porque está a mi diestra, permaneceré firme. (Psalm 16:8)
En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante. (Psalm 17:15)
Tú escudriñas mi senda y mi descanso, Y conoces bien todos mis caminos. (Psalm 139:3)
que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos junto con El. (1 Thessalonians 5:10)
Cuando en mi lecho me acuerdo de Ti, En Ti medito durante las vigilias de la noche. (Psalm 63:6)
Porque me rodean males sin número; Mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y el corazón me falla. (Psalm 40:12)